Como limpiar las arquetas de aguas residuales

Mantener las arquetas de aguas residuales limpias es esencial para evitar obstrucciones, malos olores y problemas de salud. En esta guía, te explicamos detalladamente cómo limpiar las arquetas de aguas residuales, el equipamiento necesario, los pasos a seguir y las mejores prácticas de mantenimiento preventivo.

¿Por qué es importante la limpieza de arquetas de aguas residuales?

Las arquetas de aguas residuales son componentes clave en la red de saneamiento de cualquier edificio, ya que permiten la inspección y limpieza de las tuberías. Mantenerlas limpias es crucial para asegurar un flujo adecuado de las aguas residuales y prevenir problemas como atascos y malos olores.

La limpieza regular de arquetas no solo es una práctica de mantenimiento, sino una necesidad para la salud pública y la integridad estructural de las edificaciones. Una arqueta limpia permite el flujo libre de aguas residuales, evitando acumulaciones que pueden resultar en costosos daños y reparaciones.

Problemas comunes por la falta de mantenimiento de arqueta​s

Obstrucciones y atascos

Las obstrucciones en las arquetas pueden ser causadas por la acumulación de residuos sólidos, grasas y aceites, lo que puede llevar a atascos provocando aguas residuales en las arquetas. Estas obstrucciones pueden provocar desbordamientos y daños en la infraestructura. Un informe del Consejo Nacional de la Industria del Saneamiento indica que las obstrucciones son la causa principal del 70% de las emergencias relacionadas con el saneamiento en áreas urbanas.

Malos olores y riesgos para la salud

Los residuos acumulados en las arquetas pueden generar malos olores, creando un ambiente insalubre. Además, pueden atraer plagas como ratas e insectos, que representan un riesgo para la salud pública. Estudios han demostrado que las áreas con problemas recurrentes de saneamiento presentan un 30% más de casos de enfermedades transmitidas por vectores, como las ratas y cucarachas.

Daños estructurales y costos de reparación

Si no limpiamos las aguas residuales de las arquetas regularmente, pueden deteriorarse y causar daños estructurales significativos. La reparación de estos daños puede ser costosa y complicada, afectando tanto a viviendas como a negocios. Las arquetas obstruidas pueden provocar la acumulación de humedad en las estructuras adyacentes, llevando a problemas como la aparición de moho y el deterioro de materiales de construcción.

Proliferación de plagas

Las arquetas sucias son un caldo de cultivo para plagas como ratas y cucarachas. La presencia de estos animales no solo es desagradable, sino que también puede representar un riesgo de enfermedades. Las plagas no solo comprometen la higiene sino que también pueden causar daños físicos a las infraestructuras de saneamiento, exacerbando los problemas existentes.

Equipamiento necesario para limpiar las arquetas de aguas residuales

Herramientas manuales y automáticas

Para limpiar las arquetas de manera efectiva, es necesario contar con herramientas adecuadas, tanto manuales como automáticas.

Bombas de succión y alta presión

Las bombas de succión y los equipos de alta presión son fundamentales para eliminar los residuos acumulados y limpiar las paredes internas de las arquetas. Las bombas de succión permiten extraer grandes volúmenes de agua residuales de las  arquetas rápidamente, mientras que los equipos de alta presión desincrustan los residuos adheridos a las paredes.

Herramientas manuales (Cepillos, Palas, etc.)

Además de las bombas, es útil disponer de cepillos y palas para remover manualmente los residuos más persistentes. Los cepillos de cerdas duras y las palas permiten una limpieza más precisa y exhaustiva de las áreas difíciles de alcanzar.

Equipos de Protección Personal (EPP)

La seguridad es primordial. Es indispensable utilizar guantes, gafas de protección y ropa adecuada para evitar el contacto directo con los residuos y los posibles productos químicos utilizados. Los equipos de protección personal deben ser resistentes a productos químicos y proporcionar una barrera efectiva contra contaminantes.

Pasos para la limpieza

Retira la tapa de la arqueta con cuidado, evitando golpes que puedan dañar la estructura o liberar gases acumulados de manera brusca. La liberación controlada de gases es importante para evitar inhalaciones peligrosas.

Con la ayuda de una pala o un cepillo, elimina los residuos más visibles y accesibles. Esto facilitará la siguiente fase de la limpieza. Los residuos superficiales suelen incluir hojas, barro y otros desechos sólidos que bloquean el acceso a las áreas más profundas.  

Utiliza la bomba de succión para extraer el agua residual y los lodos acumulados en la arqueta. Este paso es crucial para eliminar la mayor cantidad posible de residuos. Los lodos deben ser manejados adecuadamente para evitar la contaminación del entorno. 

Con el equipo de alta presión, limpia las paredes internas de la arqueta para remover cualquier residuo adherido. Este proceso asegurará que la arqueta quede completamente libre de obstrucciones. La limpieza a alta presión también ayuda a prevenir la formación de biofilms que pueden atraer plagas y causar malos olores. 

Revisa la arqueta para asegurarte de que esté completamente limpia. Una vez hecho esto, cierra la tapa asegurándote de que quede bien sellada. La inspección final garantiza que no queden residuos que puedan causar problemas a corto plazo.